miércoles, 29 de agosto de 2007

LA MUERTE Y EL FÚTBOL


La muerte del sevillista Antonio Puerta me ha recordado sensaciones que tienen que ver con dos de mis antiguas obsesiones: la muerte y el fútbol (ésta última ya finiquitada); aunque pueden conjugarse en una sola: la muerte en el fútbol. En una época ya lejana de mi vida me dedicaba a tomar nota obsesiva y minuciosamente de todas las muertes que tenían que ver con futbolistas en activo. Todo empezó cuando, a inicios de los 90, yo era seguidor, entre otros equipos, del Colonia del gran Pierre Littbarski. En esa época comenzó a destacar un joven delantero centro, Maurice ‘Mucki’ Banach. Me fijé particularmente en este jugador (Littbarski ya estaba mayor), en el que yo veía cierto parecido en su estilo con el divino Marco Van Basten. Pero entonces Banach se mató en un accidente de tráfico y yo me quedé sin mi delantero centro (a partir de aquí mi afición al Colonia se fue diluyendo, al tiempo que el culto por Banach se ponía en marcha). Desde ese momento (1991) estuve muy pendiente de las muertes de futbolistas, recabando información sobre las mismas (sobre todo con una finalidad clara, aunque no es hoy el día para confesarla).

Provoca una sensación extraña la muerte de un deportista de élite, sobre todo si es tan joven y prometedor. A los futbolistas, hoy en día más que nunca, se les ve casi como a dioses, seres invulnerables que están por encima de todo (en España está claro que el deporte, sobre todo el fútbol, es un culto que supera ideologías, religiones, etc.). Por eso su muerte conmociona casi como si de un Aquiles se tratara. Seres revestidos de una estela de eternidad que, sin embargo, sucumben igual (o más) que el resto a los peligros que nos acechan.

Hace tiempo que ya tenía olvidada esta fijación por las muertes de futbolistas, pero la muerte de Puerta me la ha recordado. Buceando en mis archivos del subsuelo he encontrado una lista de estos casos (no están por orden cronológico y obviamente seguro que alguno se me ha escapado). La mayoría se produjeron fuera de los terrenos de juego, aunque los futbolistas todavía estaban en activo (excepto Rocastle, aunque creo que se vio obligado a retirarse precisamente por su cáncer):

- Maurice 'Mucki' Banach (accidente de coche) [17 noviembre 1991]
- el juventino, y gran lateral izquierdo, Andrea Fortunato (fallecido por leucemia) [25 abril 1995],
- el brasileño Dener Augusto de Souza (estrelló su coche contra un árbol) [19 abril 1994],
- Andrés Escobar (asesinado por la mafia colombiana) [2 julio 1994],
- el panameño Rommel Fernández (como Dener, se estrella contra un árbol) [6 mayo 1993],
- el centrocampista portugués del Oporto Rui Filipe (también coche; 26 años) [28 agosto 1994],
- el colombiano del Deportivo Cali Herman ‘Carepa’ Gaviria (de 32 años, alcanzado por un rayo mientras se entrenaba. Su compañero Giovanny Córdoba, delantero de 24 años, falleció 3 días después) [2002],
- el rumano Michael Klein, del Bayer Uerdingen (tras desmayarse en un entrenamiento) [2 febrero 1993],
- Catalin Hildan, del Dinamo de Bucarest (ataque al corazón en pleno partido) [5 octubre 2000]
- el portero zambiano Efford David Chabala (en accidente de avión, junto a toda la selección de su país, de la que formaban parte el defensa Robert Watiyakeni, los medios Wisdom Chansa y Derby Makinka, y el delantero Kelvin Mutale) [28 abril 1993],
- el delantero del Atalanta Federico Pisani (accidente de tráfico) [12 febrero 1997],
- el argentino de San Lorenzo Mirko Saric (a los 21 años se suicidó ahorcándose), [abril 2000]
- el delantero húngaro del Benfica Miklos Feher (cae fulminado en pleno partido. Se le diagnostica tromboembolismo pulmonar) [25 enero 2004]
- el brasileño Clebson, lateral derecho del Vasco de Gama (accidente de tráfico) [23 junio 2001]
- el inglés David Rocastle (de cáncer a los 33 años) [31 marzo 2001]. Ya se había retirado,
- el defensa del Mérida Óscar Molina (accidente de tráfico), [11 diciembre 1996]
- el defensa paraguayo del Guaraní Mariano Villamayor (accidente tráfico), [21 noviembre 2000]
- el defensa del Brescia Vittorio Mero (accidente de coche), [23 enero 2003]
- el camerunés del Manchester City Marc-Vivien Foé (a los 28 años, se desplomó en pleno partido con su selección, víctima de un aneurisma) [julio 2003],
- el medio boliviano Ramiro Castillo, apodado ‘Chocolatín’ (se suicidó a los 31 años, ahorcándose con una corbata, al no poder superar la muerte de su hijo pequeño 3 meses antes) [18 octubre 1997]
- el delantero congoleño del Chievo Jasón Mayelé (accidente de coche) [2 marzo 2002],
- el lateral izquierdo del Universidad Católica de Chile, Raimundo Tupper, alias ‘Mumo’ (se suicidó a los 26 años lanzándose desde un noveno piso) [20 julio 1995]
- el capitán del Alianza de Lima Sandro Bailón, peruano de 22 años (accidente tráfico), [1 enero 2000]
- la promesa del Manchester United Jimmy Davies, de 21 años (accidente de tráfico), [9 agosto 2003] (este caso me recuerda al mítico accidente de avión que sufrió el Manchester United en 1958, en el que murieron 22 de sus miembros, incluida la mayor promesa del fútbol inglés de su momento, Duncan Edwards)
- el delantero del Vaduz Marzio Morocutti (su coche se estrella contra un autobús), [1 marzo 2003]
- el lituano Audrius Slekys (accidente tráfico) [28 julio 2003]
- el delantero internacional marroquí Hicham Zerouali (accidente tráfico en Rabat) [6 diciembre 2004]
- el delantero internacional ecuatoriano Otilino Tenorio de 24 años (accidente tráfico) [7 mayo 2005]
- el ex-delantero del Real Madrid y del Oviedo, Peter Dubovsky (al caer accidentalmente desde un acantilado durante unas vacaciones con su familia) [23 junio 2000]
- el capitán del Motherwell escocés, Phil O'Donnell, al desvanecerse al ser sustituido [29 diciembre 2007]
- Max, defensa del Botafogo, 21 años (aneurisma cerebral) [julio 2003]
- Serginho, del Sao Caetano, en un partido frente al Sao Paulo [2005]
- Antonio Puerta [28 agosto 2007]
- Daniel Jarque, defensa del Español (problema de corazón, asistolia) [8 agosto 2009]
- Robert Enke, portero del Hannover (suicidio, se arrojó bajo un tren) [10 noviembre 2009]
- Antonio De Nigris, delantero mexicano del Larisa griego, 31 años (paro cardíaco) [15 noviembre 2009]
- Diego Rodríguez Cano, defensa e interior izquierdo del Nacional uruguayo (accidente de tráfico con su coche. 22 años) [11 de septiembre 2010]
- Piermario Morosini, centrocampista del Livorno, 25 años (paro cardíaco en pleno partido, en el estadio del Pescara, Serie B) [14 abril 2012]

jueves, 23 de agosto de 2007

DIARIO DEL SUBSUELO


Lunes: llevo varias mañanas despertándome pocos minutos antes de que suene el despertador. Siempre son 5 o 10 minutos los que separan mi despertar del estallido del timbre. No le encuentro explicación, pero mi cuerpo se está anticipando a mi despertar oficial. Pero después de sonar el despertador me entra el sueño y me quedo remoloneando sobre la cama demasiado tiempo, a veces incluso 2 horas. El despertar es el peor momento del día. Cada mañana hay que volver a empezar desde cero, recordando todo lo que se supone que eres, el día en el que acabas de emerger, qué debes hacer, etc. Eso cuesta.

El torero José Tomás cumple 32 años. Llevo todo el día viendo este video bellísimo.

Martes: como le sucedía a Kafka, odio el ruido de la vida: el barullo, los gritos, la histeria, etc. Kafka registraba en sus Diarios toda esa sinfonía infernal con maniática precisión. Debe de haber un modo de reconcentrarse en un vacío impenetrable, en el que todo lo que sobra desaparezca. “Todo es fantasía: la familia, el trabajo, los amigos, la calle; todo fantasía, más lejana o más cercana, la mujer; pero la verdad más próxima es sólo que te aprietes la cabeza contra la pared de una celda sin ventanas y sin puertas”.

Miércoles: “sólo desgarrándonos podemos salir de nuestros goznes” (Bataille).

Escucho repetidamente el segundo movimiento del concierto nº 5 para piano de Bach (BWV 1056).

Desde hace más de una década llevo mis relojes adelantados unos 5 minutos. Intento de esta manera controlar mi enfermiza manía de llegar tarde a todos lados. Pero no funciona, ya que he interiorizado ese retraso estratégico y juego con él en mis tácticas para especular con el tiempo.

Jueves: me encuentro postrado, pero expectante. Tumbado en la cama, boca arriba, con los ojos abiertos. En silencio. Escuchando sólo el ruido de las aspas del ventilador. Me siento como el capitán Willard en Apocalypse now, esperando en una sucia habitación de un hotel de Saigón a que alguien o algo me convoque para una misión especial.

lunes, 13 de agosto de 2007

EL OFICIO DE VIVIR


Buen momento el del Via Crucis veraniego para recordar al escritor y suicida Cesare Pavese (1908-1950), al que únicamente conozco por sus diarios, precisos y terribles. El oficio de vivir los tituló. Creo que llegó a entender bastante bien en qué consistía el tenebroso oficio vital, pero ese conocimiento no le sirvió a él, sólo a sus lectores. Aquí unas muestras:


"Nadie se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, miseria, enfermedad, nada.

El arte de vivir es el arte de saber creer en las mentiras.

No nos liberamos de una cosa evitándola, sino sólo atravesándola.

Cuánto más determinado y concreto es el dolor, más se debate el instinto de vida, y cae la idea del suicidio.

Dicen de las mujeres temerosas de dios que son santurronas, pero la libertad de espíritu les sirve a las otras simplemente para subir el precio.

Llorar es ceder al mundo, y reconocer que se buscaba un provecho.

La vida no es búsqueda de experiencias, sino de nosotros mismos".

martes, 7 de agosto de 2007

LA ESENCIA DE LA VERDAD


“¿Qué es la verdad?” le pregunta Poncio Pilatos a Jesús (Jn 18, 38), después de que éste asegurara tener por misión dar testimonio de ella. Jesús no le contesta. Sí han intentado responder a esta pregunta tan fundamental muchas otras personas, tratando de cerrar de una vez un problema tan antiguo como la especie humana. Pero la incertidumbre se mantiene, tras tantos y diversos intentos. Un profesor de filosofía en Princeton, Harry G. Frankfurt, ha conseguido cierta relevancia en nuestro país estos últimos años enfocando precisamente esta cuestión en sus dos libritos On bullshit y Sobre la verdad. Pero la tesis que mantiene este autor norteamericano se limita exclusivamente a un único y restringido tipo de verdad, la empírica, referida siempre a unos hechos concretos y determinados. Es decir, poco que ver con esa esencia de la verdad a la que apelaba el romano Pilatos. En estas obras citadas Frankfurt ataca también a los ‘charlatanes’ que desde la política y los medios de comunicación juguetean con la verdad de forma relativista, tratando de rebajar la importancia que ésta tiene en nuestras vidas.

Ciertamente las reflexiones de Frankfurt, formuladas de forma extremadamente simple e incluso plana, tienen mucha razón, pero únicamente si no salimos de un ámbito extremadamente reducido. Porque si lo que se pretende, y Frankfurt y muchos otros van en esa línea, es ampliar el foco y alcanzar con esta teoría tan simple sobre la verdad terrenos más profundos hay que decir que la operación no conduce a ninguna parte, entre otras cosas por la endeblez de los elementos que la constituyen. Queda claro que se hace necesario en nuestros días un toque de atención a los responsables de que en el mundo de la política y de los medios de comunicación se maneje la realidad bajo estrategias torticeras, pero pretender que esa crítica llegue a otras cotas, sobre todo filosóficas, es una cosa muy distinta. Y lo digo porque Frankfurt pertenece a una serie de intelectuales que estos últimos años han convertido en una moda arremeter contra el llamado pensamiento posmoderno, convirtiendo a los Derrida, Foucault y Deleuze en auténticos chivos expiatorios de todos los males de nuestros días...

(continúa en
KILIEDRO)

sábado, 4 de agosto de 2007

QUIEN BUSCA NO ENCUENTRA


"La búsqueda lleva al error; la voluntad no opera en el alma ningún bien. Sólo espera, atención, silencio, inmovilidad a través del sufrimiento y la alegría. La crucifixión de Cristo es el modelo de todos los actos de obediencia. La espera del bien y la verdad es más intenso que cualquier búsqueda" (Simone Weil).


Buscar parece implicar un desear, y eso ya tiene que ver con lo que subyace al sujeto ('lo que subyace a aquello que subyace'), de manera que la búsqueda siempre es dirigida y con ello limitada por quien la lleva a cabo. Buscar es siempre un proyecto que, como tal, se define por finalidades, de modo que uno acaba encontrando lo que quiere encontrar ("els ulls veuen lo que els ulls volen veure" decía mi abuela Jacoba). Por tanto no hay auténtica búsqueda si ésta se abandona a los estrechos criterios de la voluntad y el deseo (todo deseo surge de una carencia y es, inevitablemente, algo derivado, reactivo y contingente). Uno ya se marcaría su objetivo antes de iniciar la búsqueda. Incluso si hay desvíos imprevistos seguimos inmersos en el mismo patrón proyectivo. Lo verdadero, si es que puede llegar a encontrarse o conocerse, total o parcialmente (¿podemos hablar de cantidades cuando nos referimos a lo verdadero?), en cualquier caso llegará o no sin tener en cuenta nuestro deseo de ser tomados. Lo verdadero es como el viento, que "sopla donde quiere" (Jn 3, 8).
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