domingo, 31 de octubre de 2010

LA RETIRADA DE PHIL 'RAGING BULL' VICKERY


Triste, muy triste, es tener que habituarse a hablar de un descomunal gladiador del rugby en pretérito. El hombre llamado Phil Vickery, 'cornishiano' orgulloso, a sus 34 años (73 caps con Inglaterra), seguirá en pie espero que por mucho tiempo, pero el Vickery jugador, cabeza rapada, orejas destruidas a dentelladas y mirada fija de psicópata, jamás podrá volver a renovar su infinita furia en un terreno de juego, nunca más se enfundará la zamarra blanca del Quince de la Rosa a la que orgullosamente capitaneó en inolvidables ocasiones, ni vestir los colores negros de London Wasps con los que lo ganó todo. Una seria lesión de cuello ha impedido al campeón del mundo en 2003 y finalista en 2007 (donde capitaneó a su selección) jugar su cuarto Mundial seguido, el que se disputará el año que viene en Nueva Zelanda. Nunca más podremos verlo tirando de su paquete delantero por el flanco derecho, chorrear sangre tras una colisión en un ruck, arrasar a un francés oval en mano y en pos de la línea de marca o vibrando como una bestia al son del God save the Queen en Twickenham. La emocionante música de Pietro Mascagni que Scorsese escogió para ilustrar el devastador final de su película Toro salvaje (Raging Bull) nos acompaña en la despedida de un jugador de rugby que ha dejado muy alto el listón del orgullo y la dignidad en un evento (el rugby no puede circunscribirse a los límites banales de un simple deporte) cuya dureza y exigencia, física y mental, sólo pueden representar unos pocos. Me ha tocado la fibra emotiva la retirada de Vickery, miembro de la estirpe de los British & Irish Lions, al que esperaba poder ver alzar el título mundial de aquí a casi 12 meses.

[dejo uno y dos videos de la despedida de Vickery ante los medios, y otro de su preparación en las instalaciones de los London Wasps.]

La retirada de Raging Bull también me ha recordado la epidemia que asola este 2010, un año triste de pérdidas en el mundo oval. Retiradas en algunos casos lógicas, por edad, como la de un mítico All Black, el medio scrum Justin Marshall (37 años, 81 caps con Nueva Zelanda), al que seguí durante 15 largos años después de disfrutar su magia en el Mundial de Sudáfrica en 1995, junto a Lomu, Zinzan Brooke o Mehrtens (éste último todavía en activo). También la de su compatriota Glen Jackson (35 años), finísimo apertura que incomprensiblemente nunca consiguió ser internacional aunque en las filas de los londinenses Saracens fue una institución en la Premiership inglesa (donde consiguió la increíble cifra de 1.505 puntos en sólo 6 años).  O la del francés Jean Baptiste Elissalde (32 años, 35 caps), que aunque parecía que le podía quedar algo de tiempo por delante (al menos para llegar al mundial), sus fuerzas ya no daban más de sí, y decidió pasarse al staff técnico del supercampeón europeo Toulouse. La de Harry Ellis, otro medio scrum, uno de los mejores en su posición en el Hemisferio Norte, es más dolorosa porque nos  dejó antes de tiempo (28 años), obligado a inicios del verano a no vestir más los colores de Leicester Tigers y de la selección inglesa (a la que defendió en 27 partidos) por una lesión de rodilla. Otra pérdida prematura más, la del prometedor segunda línea también de Leicester, Richard Blaze, confirma la naturaleza abrasiva de un deporte que depara, eso sí, goces perdurables.

viernes, 29 de octubre de 2010

FARISEÍSMO CUM LAUDE


¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que parecéis sepulcros blanqueados: que por fuera parecen vistosos, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de todo lo impuro! Así también vosotros: por fuera parecéis unos justos delante de los hombres, mas por dentro estáis llenos de hipocresía y de maldad.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis las tumbas de los justos, y decís: ‘Si hubiéramos vivido en los tiempos de nuestros padres no habríamos sido cómplices de la sangre de los profetas’! Y con esto os estáis declarando a vosotros mismos hijos de aquellos que mataron a los profetas. ¡Y ahora vosotros colmad la medida de vuestros padres!” (Mateo 23, 27-32).


Ya recordé este conocido pasaje evangélico hace un tiempo, a cuenta de un fenómeno que vive en nuestro mundo su mejor época: el fariseísmo, en la versión que encarna la izquierda política.  Pero este especimen de fariseo moderno perfecciona el caso descrito en el evangelio de Mateo, pues allí las culpas al menos se endosaban de forma retrospectiva, utilizando dos baremos distintos disociados por un factor temporal. Pero lo de hoy significa un progreso evidente, una gran evolución cognitiva para nuestra especie, ya que los dos criterios que  manejan se dan sincrónicamente, en el mismo momento histórico, lo que le concede a este fariseísmo unas cotas de pureza difícilmente superables.

Todo viene a cuenta del caso de Sánchez-Dragó, quien ha confesado en un libro reciente que hizo no sé sabe muy bien qué picardías con dos japonesitas de 13 años (Tokio, 1967), con consentimiento de ambas y en un país donde esas cosas no implican delito (en Japón y en España la edad legal para mantener relaciones sexuales se fijó a partir de los 13 años precisamente). La jauría progresista se le ha echado al cuello y quiere castigo inmediato para el escritor. ¿Tendrá que ver en todo esto que Dragó sea considerado públicamente como un 'intelectual de derechas'? Me extrañaría mucho.

Pero para aquellos que tenemos una mente menos enrevesada que la de los fariseos tiene su gracia aleccionadora comparar el caso de Dragó con otro de más enjundia a nivel mundial, el de Polanski (California, 1977), que en sus juergas fue mucho más allá que Dragó. Directamente, primero drogó y después violó a una chica de 13 años (siendo ilegal en dicho Estado  acostarse con personas de esa edad), además de acabar fugándose de la justicia americana. Curiosamente, para el cineasta polaco este riguroso tribunal mediático-político no sólo no pedía castigo alguno sino que, al contrario, exigía su liberación inmediata. Todavía no entiendo del todo los arcanos de este juicio pero, por supuesto, tampoco creo que el detalle de que Polanski sea considerado como un 'cineasta de izquierdas' haya interferido en los designios de esta Inquisición edificante.

En fin, resulta difícil no ponerse cínico, pero un detalle más de este caso no debe dejarse de lado, y es que precisamente el ala política que en España dejó la ley citada tal y como está, es decir, bajó el mínimo de edad a los 13 años, fue la izquierda (el PSOE, concretamente), y es precisamente ésta misma la que, alborotada y enfurecida, exige castigo ahora para Dragó. Condenar moralmente a alguien con un baremo que tú mismo implantaste para despenalizar legalmente aquello mismo que condenas es toda una lección de tortuosidad mental al servicio del sectarismo más infecto.

Recientemente hemos podido gozar de más casos de este fenómeno (acusar de 'homófobo' al partido político cuyo líder tildas ocasionalmente de 'maricón'; referirse a genes políticos supuestamente contaminados un partido que practicó, sin arrepentirse todavía, terrorismo de estado, etc.), pero vamos a dejarlo por hoy, que la náusea es fácilmente contagiosa.

domingo, 24 de octubre de 2010

LA PREGUNTA MÁS PROFUNDA


"La pregunta se sustenta en el inacabamiento.

La respuesta, al responder, tiene que recobrar la esencia de la pregunta.

La pregunta nos pregunta en este desvío que nos desvía de ella y de nosotros. La pregunta más profunda siempre queda en reserva, no se resuelve, sino que se disuelve, siendo devuelta al vacío de donde ha surgido.

Nunca terminaremos con la pregunta, no porque haya todavía demasiado que preguntar, sino porque la pregunta nos pone en relación con lo que no tiene fin.

El preguntar nos pone en relación con lo que rehúye toda pregunta y excede todo poder de preguntar.

Nada está cerrado y, sin embargo, no hay ningún horizonte".

La conversación infinita, Maurice Blanchot

lunes, 18 de octubre de 2010

EL CUERPO ES UN TEMPLO


"Velemos por su gracia,
porque el cuerpo es un templo
mientras arde el resplandor
de su divina gloria".

jueves, 14 de octubre de 2010

GIRARD Y DON ALONSO QUIJANO


El antiguo camarada de congresos girardianos, el francés Pascal Lance, entrevista a René Girard a propósito de una de las obras que considera como base fundamental de toda su teoría mimética o del deseo triangular: Don Quijote de la Mancha. Del mítico libro de Cervantes reivindica Girard una lectura en absoluto romántica, es decir, una interpretación que no vea ingenuamente en el Quijote la ilusión del deseo espontáneo y la subjetividad autónoma, una supuesta pureza de espíritu, sino más bien una visión según la cual las andanzas de Don Alonso Quijano tendrían más que ver con una representación fidedigna de la naturaleza imitativa del mecanismo del deseo, de aquello que de servidumbre anida en el interior de todo proyecto de diferenciación.

Las imágenes corresponden al inicio del reportaje
René Girard, à Stanford, Californie: De la Genèse d'une idée.

domingo, 10 de octubre de 2010

LA LENGUA SAGRADA (2)


Anda revuelto el infecto corral de mediocres y corruptos que constituye la política balear con el anuncio de José Ramón Bauzá de modificar, si el PP que él dirige llega al poder tras las elecciones de mayo de 2011, la Ley de Normalización Lingüística, básicamente el llamado Decreto de Mínimos, que establece el espacio mínimo que debe otorgársele al catalán en la educación de las islas. Esta ley es particularmente impresentable, porque ese supuesto mínimo, en la práctica, alcanza cotas casi del 100 %, lo que provoca evidentes y numerosos casos de discriminación en los centros educativos de Baleares, como que no se pueda estudiar en la lengua oficial del Estado español. En fin, esas cosas delirantes que, dentro de la democracias occidentales, sólo suceden en España.

Dicen algunos, con su gruesa voz habitual, que la política lingüística que se ha aplicado en Baleares es y tiene que ser irreversible. Vaya, así que no puede haber, en esta cuestión, cambio alguno que desbarate el sentido que lo anima actualmente. Un razonamiento escasamente democrático, que, al faltarle un mínimo de lógica interna, decide apoyarse en la amenaza de la fuerza para tratar de evitar cambios al respecto en el Parlament (como hicieron, ayer y hoy, sectores catalanistas enfurecidos por las palabras de Bauzá).

Sin embargo, la propuesta de Bauzá, según la también mediocre prensa local, ha 'destapado la caja de los truenos': la lengua no se toca. Resulta que en Baleares podemos tener tasas de paro desbordadas, el peor nivel educativo de España (es decir: el peor del mundo occidental), un bagaje cultural tercermundista, etc.; es decir, todo puede pasar sin que suscite reacciones viscerales. Todo salvo la lengua. La catalana, claro está. A colación de las palabras de Bauzá incluso han salido a la palestra determinados peperos, como el imputado Jaume Font (siniestro personaje, epítome de lo peor que ha producido la pueblerina política balear, inculta y clientelar, que quiere disfrazar sus ilegalidades en la época Matas bajo una supuesta discrepancia ideológica y moral con Bauzá), para escenificar un desgarramiento de sus virginales vestiduras en defensa de lo único sacrosanto que hay en Baleares para la clase política y sus satélites mediáticos (hay que recordar que el PP siempre ha mantenido una actitud muy ambigüa en la cuestión lingüística, y que bajo los gobiernos de Gabriel Cañellas y Jaime Matas apoyaron y aplicaron las políticas de 'discriminación positiva' en favor del catalán que ahora denuncia Bauzá y, con mayor consistencia y rigor, UPyD, cuya última nota de prensa dejo aquí). Peor ha sido la reacción de los grupúsculos catalanistas (ultrafinanciados económicamente por el gobierno local, aunque cuenten con un número ínfimo de afiliados y su representación social sea escasa), como la batasunizada Obra Cultural Balear, que amenazan con una crisis social de proporciones insospechadas. Para que no falte nadie de nuestro penoso establishment, también se quejan los sindicatos mayoritarios.

Cuando uno deja de lado las tonterías pueblerinas tan habituales en Mallorca (esa desatada apelación a 'lo nostro' que dispara todos los mecanismos de la vergüenza ajena) y ese miedo religioso a debatir siquiera sobre la situación lingüística en esta comunidad autónoma, se da cuenta de que Bauzá no cuestionó la sagrada unidad de la lengua catalana, sino que no se puede utilizar, como se hace en Baleares, el catalán estandar para mutilar las variantes dialectales. Entiendo que puede ser discutible este punto de vista, pero no resulta en absoluto tan grave o escandaloso como los vociferantes defensores del fascio catalanista han sancionado lanzándose a la yugular de Bauzá.

Lo he dicho ya en alguna ocasión (disección La lengua sagrada, en la revista Kiliedro), pero resulta deplorable que a cierta clase política, sindical, mediática y cultural sólo le preocupe, en cuanto al funcionamiento de su sociedad, la 'salud' de la lengua catalana. En Baleares llevamos muchos años viviendo un fenómeno paranormal por el cual todo lo que sea defender la lengua catalana es considerado como un rasgo político, moral e intelectual de sentido progresista, mientras, por contra, todo lo que sea criticar la hegemonía de este discurso es tildado irremisiblemente, sin analizar los matices de cada postura concreta, de fascista y ultraderechista. Pero, viendo quiénes son los que emiten esos decretos de bondad y correcto pensar, cuál es su praxis excluyente, se entienden perfectamente las bajas pasiones de este discurso fundamentalista que luego, paradójicamente, resulta claramente minoritario en la sociedad civil, y más teniendo en cuenta que el tejido social de las Baleares se ha modificado drásticamente estos últimos años, contando con el porcentaje de población inmigrante más alta de Europa (del orden del 30 %). El catalán se ha convertido en la 'lengua del poder' en Baleares, mayoritariamente representada en el Parlament (donde apenas se pronuncia una sola palabra en castellano) y en las dos televisiones autonómicas; una lengua que se ha puesto al servicio de un proyecto político identitario y de unos intereses oligárquicos, y, aunque sea minoritario socialmente, permite alcanzar cotas a las que no llega una buena formación universitaria (me refiero a que el Nivel D de catalán se puntúe más en la administración que todo un doctorado, lo que evidencia que la lengua catalana, sagrada como es para los sectores dominantes, se valore más que los conocimientos intelectuales y la especialización investigadora).

La clave de todos estos entuertos tiene que ver con esa ley que institucionaliza una falsedad: que el catalán sea "la lengua propia de las Baleares", cuando, desde hace muchos siglos, compagina este privilegio con la lengua castellana, a la que se califica implícitamente como 'impropia'. Porque no se puede sancionar el uso del castellano en las islas como efecto de una determinada imposición política, cuando el catalán también se impuso en su momento (conquista de Jaime I) con mayor violencia si cabe. No se puede argumentar que una, la castellana, está 'manchada de sangre', con el fin de favorecer la imposición en ámbitos administrativos y educativos de la catalana, porque el mismo criterio la deja en mal lugar.

Es muy frustrante llegar al 2010, tener miles de años de evolución a nuestras espaldas, para certificar el éxito incontestable del 'pensamiento mágico' que considera que hablar catalán o transitar por el carril bici nos hace mejores personas, más guapos y más espabilados.

lunes, 4 de octubre de 2010

TOPOGRAFÍA DEL TERROR


El Estado alemán carga desde hace 65 años con el sambenito de una culpabilidad, la de los crímenes del nazismo, decretada casi como si su plasmación respondiera a una causa eterna, injertada en plena raíz del volkgeist. Todavía pueden escucharse o leerse comentarios en distintos ámbitos sobre una supuesta y maléfica esencia germánica de la que uno debería protegerse preventivamente antes de que manifieste su fuerza criminal. Sin embargo, se repite mucho menos algo insólito, y es que todavía tenemos pendiente con los alemanes una cuenta, que no es otra que el reconocimiento de su culpabilización. No conozco ningún otro país de la historia que acate y muestre de forma tan explícita los crímenes que cometió en el pasado. Es como si de alguna manera hubieran asimilado el espíritu de las víctimas principales del nazismo, aplicando hoy aquellos principios del judaísmo que tanto enfermaron a Hitler, quien llegó a escribir que los judíos habían inventado la conciencia y la autocrítica. Se podrá objetar que fue tan escandalosa la dimensión de esos crímenes que no le queda otra salida a la Alemania actual que reconocerlos, pero basta echar un vistazo a la escasa o nula capacidad autocrítica que muestran China, Rusia o Turquía con sus particulares genocidios para darse cuenta del gran mérito que atesoran los alemanes tras la Segunda Guerra Mundial.

Todo esto lo digo a cuenta de una exposición y de un libro. La exposición, turbia y fascinante, se ha reinaugurado (estuvo cerrada un largo período de tiempo) este verano en Berlín con el título Berlín 1933-1945: entre la propaganda y el terror. Consiste en un recinto al aire libre, que son los restos del edificio que albergó la sede de la Gestapo y de las SS en la capital del Tercer Reich (esta zona es conocida como Topografía del Terror), en el que mediante 77 paneles se trata de explicar la evolución de la ciudad desde el final de la República de Weimar y el mismo inicio del nazismo hasta el final de la guerra. Parece que se otorga una principal importancia a los primeros años de implantación de la maquinaria nazi, a varios niveles (social, judicial, identitario, etc.), y eso tiene un apreciable valor, dado que habitualmente recordamos más los años de destrucción total que significó la guerra que esos inicios en los que se iba produciendo el cambio en la estructura del Estado y la sociedad alemana. Si se pretende aprender algo de lo que sucedió en el Tercer Reich, alguna cosa que nos sirva actualmente, deberíamos analizar con mayor detenimiento los primeros pasos de Hitler en el poder, y no los últimos, pues es ahí donde más espacio de conmensurabilidad puede darse con nuestras sociedades actuales.

Hasta aquí la exposición. En cuanto al libro, decir que se lo debo al amigo y camarada 'vermaliano' El Pez Martillo, que visitó Berlín y sus alrededores este pasado verano y ha tenido la amabilidad de dejarme este ejemplar interesantísimo. Se trata de El campo de concentración de Sachsenhausen (1936-1945). Acontecimientos y evolución, un libro editado por la alemana Metropol en muchos idiomas, incluido el español, y que puede comprarse en el mismo Sachsenhausen, pionero en la red de campos de concentración y exterminio del Tercer Reich, ahora convertido en un museo y monumento nacional, lo que evidencia una vez más la voluntad pedagógica y moral que alienta a Alemania con respecto a su pasado más negro. Sachsenhausen no fue uno de lo infernales seis campos de exterminio que puso en marcha el nazismo (nombres que debería recordar de memoria todo europeo, de la edad que sea: Auschwitz, Treblinka, Majdanek, Sobibor, Chelmno y Belzec), pero su principal importancia radica en ser la base del universo concentracionario del Tercer Reich, la génesis de todo un sistema de destrucción que año a año fue afinando sus mecanismos para elevar las cotas criminales hasta extremos nunca vistos (luego Mao fue incluso más lejos, y descubrimos que en realidad Hitler no había sido más que un espabilado discípulo de Stalin).

PS: no estaría mal recordar que el 'inventor' de los modernos campos de concentración fue un mallorquín, Valeriano Weyler Nicolau (1838-1930), que los puso en práctica en 1897, durante la guerra de Cuba, adelantándose al británico Horacio Kitchener, que los organizó dos años más tarde en Sudáfrica, durante la guerra anglo-boer. De Weyler a Hitler, pasando por Stalin, el universo concentracionario ha sido uno de los temas principales del último siglo, una puesta al día de las bases sacrificiales de la naturaleza humana que han dejado en evidencia, desvelando su fondo expiatorio y criminal, los sistemas idealistas que quieren reintroducir en el mundo la 'magia' que le extirpó la modernidad desde la Ilustración.
Related Posts with Thumbnails