viernes, 6 de abril de 2012

DICCIONARIO DEL SUBSUELO (1): CAOS


Contrariamente a lo que se suele entender hoy en día, la palabra caos no significa lo opuesto al orden ni al cosmos; por tanto, no es desorden ni tampoco confusión, escapando de esta manera a las usuales oposiciones antitéticas. El término procede del griego Khaos, que aparece por primera vez en la Teogonía de Hesíodo y que significa en realidad abertura, hendidura, ruptura, abismo, escisión, grieta, fisura (el verbo griego Khaino significa un abrirse la tierra, una herida o incluso la boca). Por tanto, la palabra caos no se refiere a otra cosa que a algo que eclosiona y de esta manera se pone en marcha, a lo ya plenamente existente, a un juego del que ya formamos parte y cuyo origen se nos escapa necesariamente. Ni siquiera es principio o fundamento de nada, pues su eclosión misma no es esencialmente cognoscible ni recuperable, blindada como está en una originaria opacidad, pues la conciencia surgiría por medio de esta abertura, sin posibilidad de registrar lo anterior.

El hombre habita la brecha, la escisión que origina nuestro mundo y que caracteriza todo fundamento como abismo, suelo sin fondo. Pero la habita conflictivamente, bajo el sentimiento de la pérdida dramática, representada en las perspectivas míticas mediante la figura del 'paraíso perdido' (especie de cosificación del origen inaprensible) que desea recuperarse. Mediante el caos, que desarraiga, quebrando la cercanía de lo inmediato y multiplicando las posibilidades, estamos ya en medio del juego de la existencia y la vuelta atrás nos resulta algo imposible, pues su previedad no es determinable o medible, aunque paradójicamente esta aspiración de dominio y control del origen (clausura del khaos para fijar un orden blindado) haya sido la más practicada por parte del hombre, necesitado de las certezas que la dimensión de incertidumbre del Khaos diluye.

(publicado en la revista KILIEDRO, que inicia una nueva etapa)
Related Posts with Thumbnails