lunes, 12 de septiembre de 2016

SALVADORES DE ALMAS



Los ciudadanos de Palma tenemos la negra con nuestro consistorio. Desde Ramón Aguiló, todo ha sido un Via Crucis. Como guinda final tras Los Hombres de Rodri nos llega la miscelánea tripartita, que si en algo está cohesionada es en un intransigente deje redentor.
Si primero nos colaron un derribo de sa Faixina que no aparecía en ninguno de sus programas, ¡y estos eran ni más ni menos que tres!, luego la concejala Jhardi se lanzó a una cruzada contra las terrazas de la ciudad, mientras Truyol, en una inventiva gestión y tras ejercitarse en la delación y la mentira, trata de mejorar la limpieza de una Palma cochambrosa con oportunos cursos de catalán.
Hoy le toca recibir a Joan Ferrer Ripoll, antiguo condiscípulo en Sant Josep Obrer, cuando cursábamos EGB en los años 80. Hasta ahora no le había echado el guante en estas disecciones creo que por mala conciencia. Ya de muy niño se veía a la legua que, cómo decirlo, las mujeres no eran precisamente la debilidad de Joan. Todavía me acuerdo de lo mal que lo pasaba el pobre en las clases de deporte con el ‘marine’ Ferragut. La crueldad infantil es infame, y me da vergüenza reconocer que no me abstuve de las burlas que recibía entonces Joan. Espero que algún día me lo perdone.
Pero todo esto no puede evitar una semana más que no me refiera de una vez a su llamativa gestión en el área de Movilidad. No sé si se estará vengando de sus ex-compañeros de clase, puteando el tráfico rodado en las barrios donde algunos de estos residen o qué, pero el caso es que van desapareciendo carriles de circulación y plazas de aparcamiento a la misma velocidad que Munar & Matas S.A. limpiaban nuestras arcas públicas. Ferrer llama a estas iniciativas “pacificar” el tráfico… No sabía que estábamos en guerra circulatoria, pero yo suelo estar siempre en Babia.
Es sorprendente, o realmente no del todo, que muchos políticos de nuestra izquierda se parezcan tanto a sacerdotes sin sotana, a clérigos laicos que histriónicamente quieren salvarnos de nosotros mismos. Somos pecadores. Por ir en coche. Por fumar, ir a los toros, beber. Por vivir, vamos. No perdonan ni a sus votantes.
Pero al menos podemos estar tranquilos de que nuestras alborotadas almas ya están en vías de gozosa rehabilitación gracias a la gesta de estos titanes de la pureza que se sacrifican para enderezarnos y convertirnos así en hombres de provecho. Resignémonos, estamos condenados a padecer sermones. Sean de la Conferencia Episcopal o de nuestro querido Pacte.

 (disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)

3 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Como los ecos de mi disección de hoy se han salido mucho de madre, toca explicar un poco el asunto, sobre todo a aquellos que no se han tomado la molestia de leer el texto o, pero aún, que no saben leer.

Entiendo que el concejal de Movilidad de Palma Joan Ferrer se pueda sentir molesto, porque hablo de aspectos de su vida que a lo mejor prefiere que sean privados. Ese ha sido mi gran error, a veces soy un poco bruto. Pero entendí que la condición sexual de Joan es conocida y notoria, y que no estamos precisamente en Arabia Saudí, es decir, no lo estaba enviando a la horca. Decir que alguien es gay, cuando es público que lo es, sin criticar ni un pelo su condición, no veo que sea tan censurable. Luego lo de la 'vendetta': me parece que a todas luces es una ironía evidente, muy habitual en mis artículos, por otra parte. Pero entiendo que algunos de los que me ponen a parir no me suelen leer, de ahí que se lo hayan tomado al pie de la letra.

Lo que ya me parece inadmisible, y que de alguna manera evidencia que somos un país puntero en conductas inquisitoriales (aunque pretendamos de boquilla lo contrario) es que mi burrez se interprete como "apología de la homofobia", o incluso ¡¡"defensa del acoso escolar"!! Vivimos en una época de analfabetismo funcional elevadísimo, pero si no saben leer yo desde luego no les pienso pagar los estudios.

En el caso que me implica con Joan, aquí si he fallado en algo es en autocrítica. Quiero decir: yo jamás acosé a Joan en la escuela. Jamás, que quede claro. No creo que él pueda decir nada contra mí. Pero yo simpatizaba con él, y no fui valiente para apoyarlo en momentos de soledad en los que creo que lo habría agradecido. Por esa época yo era un friki y sé perfectamente lo que es estar solo en la escuela, no encontrar apoyos ni comprensión. Ergo, yo me recrimino en el artículo no haber hecho algo en positivo para hacerle a Joan la vida escolar más amable, NO estoy diciendo que lo acosara como si fuera un vulgar Amadeu Corbera. Que, por cierto, es un destacado miembro de mi hodierna jauría twittera.

Por cierto, me congratula enormemente que el PSIB, como tiene todos los problemas de Palma y Baleares perfectamente solventados, dedique su infinito tiempo libre a expeler comunicados contra un servidor, en los que además dice barbaridades tan penosas como las anteriormente citadas (lo del acoso escolar). Peccata minuta que te acribillen una serie de simios en Twitter, pero que el partido que gobierna en Baleares se dedique a estos ejercicios ciegos de caza menor es un poco repugnante. Más que nada porque además copia las expresiones vertidas unas horas antes en su Facebook por ese conocido condenado por la justicia por sus actitudes violentas, el concejal podemita Aligi Molina. No sabía que este personaje fuera el nuevo portavoz de los socialistas, pero viendo quién les gobierna (una persona, habituada a mentir y que ha hundido en votos al PSIB como nadie antes que ella, y que está más cerca de Més o incluso de ERC que de la socialdemocracia que en teoría defiende su partido), en fin, ya no me sorprende.

Una nota, antes de acabar. Como conozco el percal, me huelo que en muchos de mis haters existe una intencionalidad política que va más allá de un modesto servidor. Ya me ha pasado varias veces que hay gente que se cree que sigo en política, alineado con un partido que está en el Parlament. Pero eso no es así. En abril del año pasado me retiré de la política, y no estoy afiliado a ninguna formación. Si alguien quiere hacer daño a otros sirviéndose de mi torpeza, se han equivocado.


https://www.facebook.com/johanneshorrach/posts/1404859852863961?comment_id=1405062782843668&reply_comment_id=1405089752840971&notif_t=feed_comment&notif_id=1473715841662367

Anónimo dijo...

No les haga mucho caso, Sr. Horrach. Si nos ponemos irónicos, hasta le viene bien que, bien o mal, alguien hable de usted... Y si nos ponemos serios, si cualquier opción sexual es respetable -como lo son si son voluntarias y así debe reconocerse- no se sabe por qué no se puede hablar de ello, sin que alguien se escandalice. A ver si después de conseguir los derechos que no se les reconocieron en el pasado, se van a parecer a monjitas y viejitas de pueblo que se escandalizan por nada...

Saludos.

Johannes A. von Horrach dijo...

Gracias por sus palabras.

Caso les hago el justo a estas reacciones claramente desorbitadas. El problema es que los angelitos de Cort quieren que el Govern me abra un expediente merced a esa ley nueva que aprobaron hace poco y que vulnera la presunción de inocencia y se salta todo control judicial. En cualquier caso, como soy un poco kamikaze, daré mucha guerra si se les ocurre una tontería como esa. un saludo

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