Queridos
hermanos, bienaventurados seáis. Os habla vuestra amada lideresa, na
Francina. Atended. Corren malos tiempos para la bendita Coherencia.
Sed fuertes, no sucumbáis a las asechanzas del Belcebú conservador.
Como dice Pedro 2, 14: “El Ibex te tentará mil veces, pero si
dices ‘no es no’ tu alma saldrá pura del trance”.
Aquí
tenéis el Santo Presupuesto: tomad y bebed todos de él. No hay
subida de impuestos, sino un ligero aumento de la presión fiscal,
sólo a los filisteos del mercadeo. Hay que alimentar a las tropas de
la OCB, centinelas de nuestra dignidad y espíritu científico. Sube
la deuda, pero Dios proveerá. No somos los primeros, más bien casi
los últimos, en pagar a proveedores, pero, ¿no es cierto que los
últimos serán los primeros? Además, la espera es hija de un gozo
superior, y así no cunde la concupiscencia monetaria en nuestros
impacientes acreedores.
En
verdad os digo que me encontré el viernes en Barcinosis con el
condiscípulo Iceta y otros apóstoles del Noísmo.
Aunque nuestra
coherencia no coseche votos, sino todo lo contrario, hay que
reconocer que en pleno 2016, ya cerca de la parusía, valoraciones
cuantitativas de las urnas deben superarse en favor de una sana
teoría del valor añadido. Y el que yo promuevo es un voto de
calidad, coqueto, minoritario. Estoy muy lejos del electoralismo
barato de esa derecha que ya no sabe qué hacer para confundirnos.
El
sábado estuve en el cementerio de Porreris, homenajeando a los
caídos por la justicia, la libertad y la democracia. Nunca olvidemos
los crímenes de ese franquismo que en realidad sigue entre nosotros
para liquidarnos. Conservemos la memoria de los vencidos. El mismo
día detenían en Francia al jefe de ETA, pero hay que decir,
queridos hermanos, que la vía policial es un error. Debemos ser
compasivos y no odiar. No se han resuelto 300 asesinatos de la banda,
pero ese es el precio que hay que pagar por la paz. Ni vencedores ni
vencidos.
También
os digo que en el ágora de Hispania debe haber libertad de voto. No
dudéis que en Balearia también la hay, pues si todos siguen el
camino que les señala mi infalible dedo es porque se trata de la
mejor opción. Puede que os esté confundiendo, pero mi clarividencia
no es de este mundo y sopla donde quiere.
Finalmente,
alejad de vuestras vidas los estériles galimatías. Por eso mejor
que Sa Nostra no sea cosa vuestra sino mía. Dejadme con esta carga,
apuraré este cáliz en privado. Os ahorraré molestias, será mi
humilde sacrificio.
Siempre
os tengo presentes en mis oraciones. En nombre de Francina, del Pacte
y de la Coherencia. Amén. Podéis ir en paz.
(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
(disección publicada hoy en El Mundo-El Día de Baleares)
No hay comentarios:
Publicar un comentario